Llegar a casa y encontrar las facturas de turno ya hunde un poco el ánimo en la vuelta de vacaciones. Pero si se añade una “carta explicativa” de unas refacturaciones como la que he recibido, la cosa se agrava. Dejo a continuación la carta. Se supone que debo gastar mi tiempo en buscar resoluciones judiciales y órdenes ministeriales, pero creo que soy uno de muchos que no puede permitírselo.
P.D.: el término “refacturar”, a fecha de hoy, no está incluido en el diccionario de la RAE. Por si sirve de ayuda.
j0seant dice
Después de soportar en los últimos años una subida escandalosa de la luz, encima esto ahora.
Esperaba que este abuso tan tremendo levantara más revuelo por la red o en los medios clásicos, pero parece que nos hemos acostumbrado a que nos den por donde les de la gana.
Raúl de la Puente dice
Lo mismo digo, compañero. Muchas gracias por el comentario 😉