Esta es una de las causas por las que mi Macbook Pro no hace más que suplicarme que le de un respiro. Vaya con los recursos de iTunes. Ventiladores a bufar.
Si a esto se une el consumo de RAM que, con 4 Gb, está siempre rozando los 200Mb de memoria libre…os aseguro que es casi un infierno intentar trabajar con él. Todo lo contrario que sucedía hace un par de años con Snow Leopard. Con las mismas versiones de software. Algunas actualizadas a la fuerza para que corran en Mountain Lion.
Sigo diciendo lo mismo que hace 2 años: Apple me sigue decepcionando.
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